El Archivo de Navarra Inaugura una Exposición sobre el Rock Navarro del Siglo XX

La consejera de Cultura, Deporte y Turismo del Gobierno de Navarra, Rebeca Esnaola Bermejo, ha inaugurado hoy viernes 14 de junio la exposición “Rockanrolari. Rock navarro del siglo XX”. La exposición ha sido comisariada por Marino Goñi Olóriz, editor y productor de discos, músico y coleccionista. En el acto también ha participado Félix Segura Urra, director del Archivo Real y General de Navarra. La muestra ha contado con el mecenazgo de la empresa Saltoki S.A. a través de Celer, su división de iluminación.

Con esta exposición, el Archivo Real y General de Navarra ha querido reflejar su apertura hacia los nuevos fondos musicales que ha incorporado recientemente a través de su programa de Archivo de la Música y de las Artes Escénicas de Navarra, que ponen en valor este movimiento artístico y social. Testimonio de ello es una documentación caracterizada por su gran diversidad, formada por soportes musicales y gráficos como vinilos, compact discs, fotografías, entrevistas y grabaciones de directos, carteles y folletos, procedente en gran parte de donaciones ofrecidas en los últimos años por varios creadores de este ámbito, como el propio Marino Goñi Olóriz.

La música rock se desarrolló en Navarra a partir de los primeros años sesenta y llegó a su cenit en las dos últimas décadas del siglo. La riqueza y variedad estilística del rock navarro y la amplia repercusión que tuvo desde el punto de vista de la crítica y público superó, con creces, las fronteras de nuestra comunidad y gozó de un éxito masivo en algunos de los escenarios más importantes. Por ese motivo, con motivo de la exposición, la institución invita a los creadores de esta y otras manifestaciones hermanas del rock en el vasto campo de la música popular a sumarse a este proyecto de recuperación y conservación patrimonial.

Discurso expositivo

El recorrido expositivo se desarrolla en varios espacios del Archivo Real y General de Navarra. La exposición comienza en la galería de la planta baja del edificio y acoge a los visitantes con tres grandes murales que recogen la imagen gráfica de la muestra y una selección de fotografías de actuaciones en directo y de carteles de algunos de los grupos musicales más significativos de Navarra durante esas cuatro décadas.

A continuación, en la antesala de la cripta protogótica se recrea un local virtual de rock and roll, mediante un pequeño escenario decorado con algunos instrumentos y amplificadores y una pantalla en la que se proyectan video clips y conciertos de algunos de los artistas representados en la exposición. En el centro de este vestíbulo, unas vitrinas contienen diversas piezas originales y las paredes ofrecen reproducciones de algunas de las portadas musicales más emblemáticas desde el punto de vista gráfico, señalando con ello la estrecha simbiosis entre arte y música rock.

Dentro de la cripta protogótica, la exposición se desarrolla en toda su amplitud a través de un recorrido cronológico que divide el espacio en cuatro décadas, pintadas de distintos colores. Un panel cronológico se despliega por todo el perímetro de la sala con información gráfica y textual que comienza en las primeras muestras de la música rock en Navarra y termina con el fin de siglo, combinando fotografías de artistas, reproducciones de portadas de discos y noticias de prensa en torno a una línea del tiempo en la que se sitúan fechas de acontecimientos señalados a nivel nacional e internacional, así como de carácter musical. En el centro de la sala, las vitrinas, distribuidas por esas mismas décadas, contienen piezas originales que testimonian la evolución y el desarrollo de la música rock en Navarra. El fondo de la cripta se cierra con una caja de luz de grandes dimensiones que reproduce más de 250 portadas de discos, en su mayoría del formato LP convencional. Además, a través de códigos QR, se han puesto a disposición de las personas interesadas varias listas musicales creadas para la ocasión en la aplicación Spotify con grabaciones de grupos navarros de esos cuarenta años.

Documentos de archivo

La gran mayoría de los materiales y objetos que se ofrecen en la exposición se custodian en centros patrimoniales públicos. Una buena parte procede de donaciones recientemente realizadas por el comisario de la muestra, Marino Goñi, conservadas a lo largo de su trayectoria profesional, o de productoras como Gor, sello discográfico fundado en Pamplona en 1991 por los hermanos Goñi y especializado en grupos de música punk, rock y heavy, todo ello custodiado en la actualidad en el Archivo Real y General de Navarra. Otra parte de los discos y carteles proceden de la Biblioteca de Navarra, que los ha prestado para esta ocasión tanto para su digitalización como para su exhibición en paneles y vitrinas. Además, la entidad Eresbil-Archivo Vasco de la Música también ha colaborado con un préstamo.

Actividades

La exposición “Rockanrolari. Rock navarro del siglo XX” puede visitarse en la cripta protogótica del Archivo Real y General de Navarra todos los días de la semana de 10:00 a 14:00h y de 17:00 a 20:00h, incluidos fines de semana y festivos. Estará abierta desde este momento hasta el 27 de octubre de 2024.

Se ha previsto un ciclo de actividades, mesas redondas y proyecciones, que tendrán lugar en los meses de septiembre y octubre. En concreto, los días 17 y 24 de septiembre y 1 y 8 de octubre se celebrarán cuatro mesas redondas dedicadas a la música de los años ’60, ’70, ’80 y ’90, respectivamente, con presencia de expertos, destacados protagonistas y moderadores. Y los días 18, 19 y 25 de septiembre y 2, 9 y 10 de octubre se proyectarán documentales sobre la música rock en torno a algunos grupos y movimientos que fueron determinantes en las diferentes escenas de estos cuarenta años. Todas estas actividades tendrán lugar en el salón de actos del Archivo Real y General de Navarra y se anunciarán más adelante con mayor detalle.

Cartel de la exposición

Marino Goñi, Memoria Viva del Rock Contemporáneo, Dona su Legado al Archivo de Navarra

El Archivo Real y General de Navarra ha iniciado la conservación y difusión de géneros musicales contemporáneos con la recepción del fondo de Marino Goñi sobre el rocanrol contemporáneo en Navarra.

El coleccionista, editor y productor de discos, además de locutor de radio, músico e investigador de los orígenes del rocanrol navarro, ha donado recientemente al Archivo de Navarra su fondo personal. De esta manera se integra en su programa de Archivo de la Música y de las Artes Escénicas, donde será objeto de estudio y de iniciativas de difusión como parte integrante del patrimonio documental musical de Navarra.

Habida cuenta de que el fondo de Marino Goñi se halla todavía en proceso de construcción, la fórmula escogida para la donación ha consistido en su articulación en fases. Así, en este momento, la donación se compone de una muestra significativa de su fecunda personalidad en el mundo de la música, sobre la que se ha creado el Fondo Marino Goñi en el Archivo de Navarra. Una vez constituido el Fondo, la parte restante de su legado llegará al Archivo en sucesivas entregas, conforme a la voluntad del donante y en tanto persista su actividad creadora.

El legado donado a Navarra

El fondo se constituye con documentos de diferente tipología documental, como muestra identificativa de la personalidad de Marino Goñi, en atención a su calidad e interés para el programa de Archivo de la Música y de las Artes Escénicas impulsado por el Archivo Real y General de Navarra.

En la donación realizada se incluyen la imagen impresa en postal del grupo Los Rebeldes (1979) y números sueltos de revistas como Argaray, Argia, Aska – revista abierta, Cartelera Cuatrovientos, Cuatrovientos, Eltxo, Muskaria, Nabarra, Pamiela, Sintonía, TMEO o Zumo.

La donación consta asimismo de fanzines, como Atxik (1987), El Txino. Revista de Artes Marcianas (c. 1980), Hamelin (c. 1980), Speed Heavy (1983), Toxo (1984) o U & O (1986), y también del suplemento joven Devórame, de El Diario Vasco del 11 de enero de 1985.

Entre la documentación entregada figura una destacada colección de 249 LPs que comprende una gran variedad de estilos entre los que se incluyen la jota, las canciones de la tradición oral en euskera, composiciones religiosas o grupos relacionados con el Rock Radikal Vasco. Esta selección de discos se completa con las casetes de las maquetas de grabaciones de grupos como Kafarnaún, Motos o Tubos de Plata y el CD Live Topper Club (1969).

En el fondo creado con la donación inicial de Marino Goñi brilla una exclusiva colección de 168 carteles, muchos ellos con signos de haber sido expuestos en lugares de reunión habitual de la juventud navarra, evidencias únicas de la historia de la música rock en la Comunidad Foral. La colección abarca desde 1969 hasta 1997, si bien el mayor número de piezas corresponde a las décadas de 1970 y 1980.

Uno de los carteles entregados en el Archivo Real y General de Navarra

La donación se completa con 37 bobinas abiertas, en especial como resultado de la actividad de Marino Goñi como editor y productor de discos, que abarca de 1980, con maquetas de grupos como Tubos de Plata o Kafarnaún, algunas sin editar, a 2000. Las bobinas registran, asimismo, grabaciones en directo, programas de radio y cuñas publicitarias.

El marco cronológico del fondo comprende desde 1960, con una grabación de los Iruña’ko en el Festival de Benidorm, hasta 2021, con el programa de mano del ciclo de conferencias y sesiones de DJ ¿Malos tiempos para la lírica? en la Universidad de Castilla-La Mancha.

En conformidad con las especificaciones del acuerdo de donación, junto con la responsabilidad de garantizar la conservación del legado, el Archivo Real y General de Navarra adquiere el compromiso de promover tanto su difusión, a través de actividades de mediación cultural y pedagógicas, como la investigación científica, procurada a través de la página web del programa de Archivo de la Música y de las Artes Escénicas de Navarra – AMAEN.

Un referente del rocanrol

Si bien la figura de Marino Goñi es plenamente reconocida como coleccionista, editor y productor de discos, amén de su actividad en el mundo de la radio y como músico, desde el momento en que dejó su actividad profesional en 2011 ha venido dedicando una intensa actividad en la investigación del rocanrol en Navarra.

En el desarrollo vital de Marino Goñi destaca su participación en la acuñación, desarrollo y difusión del movimiento musical denominado Rock Radikal Vasco en los inicios de la década de 1980.

Una vez finalizado el Bachillerato en el Instituto Ximénez de Rada de Pamplona (1971) inició estudios de Imagen y Sonido en la Universidad Complutense de Madrid, al tiempo que su actividad profesional en el mundo de la radio, concretamente en Radio Popular de Madrid 99.5 FM (donde ejerció como operador de control y locutor entre 1972 y1973), en Radio Popular de Madrid OM (con funciones de operador de control entre 1973 y 1977) y en Radio Popular de Pamplona OM (también como operador de control y locutor entre 1977 y 1981), donde condujo el programa Más o menos rock, de emisión diaria.

Desarrolló también trabajos de técnico de grabación en los estudios Soñua, en el barrio pamplonés de la Txantrea, en el período comprendido entre 1981 y 1983.

En el campo de la edición y producción de discos, ha trabajado entre 1982 y 2011 en diferentes sellos discográficos: Nafarrock (entre1982 y 1983), con discos de las bandas Motos y La Polla Records; Soñua (entre 1982 y 1986), con álbumes de grupos como Barricada, Belladona, Cicatriz, Hertzainak, Jotakie, Kortatu, La Polla Records, Potato o Tijuana in Blue; Oihuka (entre 1986 y 1991), con trabajos de Baldin Bada, Delirium Tremens, Hertzainak, Jotakie, Kortatu, La Polla Records, Los Bichos, Los del Rayo, Negu Gorriak, Potato, Tahures Zurdos, o Tijuana in Blue, entre otros. Para el mismo sello, trabajó también en ediciones de discos internacionales como Chumbawamba, The Lords of the New Church o The Stupids (Reino Unido), Berurier Noir o el recopilatorio Bondage Records (Francia), o el recopilatorio The Indestructible beat of Soweto (Sudáfrica).

Pero fue en Gor donde entre 1991 y 2011 completó su actividad como editor y productor de discos de diversos grupos, como 121 db´s. 7 Eskale, Asgarth, Balerdi Balerdi, Beer Mosh, Berri Txarrak, Bihotz bakartien Kluba, Bizardunak, Brigada Criminal, Doctor Deseo, Exkixu, Flitter, Hemendik at!, Hesian, Josilouli, Julio Kageta, Ken Zazpi ,Kerobia, King Putreak & The Vientre, Kojon Prieto y los Huajolotes, Koma, La Polla Records, Lehiotikan, Los Miserables (originario de Chile), Lendakaris Muertos, Lor, Mallacán, Manolo Kabezabolo, Marea, MCD, Parabellum, Skabeche Riber Band, Skalariak, Skunk, Su ta Gar, The Sparteens, Tijuana in Blue,  Txapelpunk, Urtz, Vendetta, o Zea Mays, entre otros.

A lo largo de su carrera ha desarrollado diversas colaboraciones en radios pamplonesas, en especial para emisoras libres, como Radio Paraíso (entre 1981 y 1982) y Eguzki Irratia (entre 1983 y 1986), así como en la emisora comercial Euskalerria Irratia (entre 2018 y 2019).

Del mismo modo, en prensa ha realizado numerosas aportaciones sobre música rock, concretamente en la revista satírica Euskadi Sioux (en 1979), en la revista Cartelera Cuatrovientos (1982-1983) y en la revista musical Muskaria (entre 1980 y 1982). Fue socio fundador del cómic TMEO (entre 1987 y 1990) y colaboró en el diario Egin (entre 1977 y 1978).

Como músico, ha formado parte de diferentes bandas, en su mayor parte de Pamplona/Iruña: John Brown 69 (grupo de folk, como guitarra, entre 1968 y 1970), Grupo de Café-Teatro Bululú (en Madrid, como guitarra, en 1973), Fuletamol (grupo de rock, como bajista y voz, entre 1978 y 1980), Motos (grupo de mod-rock, como bajista y voz, entre 1981 y 1983), Fiebre (grupo de rock, como guitarra y voz, entre 1984 y 1987), Balerdi Balerdi (grupo de power pop, como bajista, entre 1990 y 1998) y Peiremans+ (grupo de rock, como bajista, en dos etapas, de 2005 a 2006 y de 2015 a 2016).

Otra faceta de su personalidad se concreta en la codirección en 2016, junto a Xabier Unanua del documental titulado Córtate el pelo acerca del movimiento del rock en Navarra en la década de los 60. En cuanto se refiere a reconocimientos, la Asociación de Empresas Musicales Vascas MIE (Musika Industria Elkartea) le otorgó en 2019 el premio al recorrido profesional.

(Noticia de Actualidad del portal web del Gobierno de Navarra)