El Archivo Real y General de Navarra acoge desde hoy hasta finales de año la exposición “Maleficium. Navarra y la caza de brujas (siglos XIV-XVII)”. La muestra, comisariada por el experto Jesús Mari Usunáriz Garayoa, profesor de Historia Moderna de la Universidad de Navarra, pretende dar a conocer un conjunto documental único en Europa, formado por procesos judiciales que hunden sus raíces en el siglo XIV y que testimonian la evolución de este fenómeno durante varias centurias hasta el siglo XVII en distintos puntos del reino de Navarra.
Los documentos sobre la brujería en Navarra
El Archivo Real y General de Navarra reúne uno de los conjuntos documentales más completos a nivel europeo sobre el surgimiento y evolución de la brujería. Esto se debe a la conservación de numerosos procesos judiciales que reflejan la importante incidencia que tuvo este fenómeno en el reino de Navarra así como su amplitud cronológica, que permite conocer con gran detalle un extenso período, desde los casos más precoces detectados a comienzos del siglo XIV hasta el conocido episodio de Zugarramurdi de 1609. Una de los primeros estudiosos que detuvieron su mirada en esta documentación fue el archivero Florencio Idoate Iragui, director del Archivo Real y General de Navarra, que entre 1968 y 1978 contribuyó a difundir unos documentos hasta entonces inéditos y desconocidos. Desde entonces numerosos investigadores han acudido a Navarra en busca de estas fuentes únicas, como el danés Gustav Henningsen, uno de los más prestigiosos especialistas en la materia, y numerosos historiadores españoles, europeos y americanos que se han sentido atraídos por esta documentación.
Los documentos más antiguos sobre la materia que se custodian reflejan casos incipientes ligados a prácticas de hechicería y curanderismo en distintos puntos de la geografía navarra, muchas veces vinculados a mujeres marginadas, leprosas o judías. A lo largo del siglo XIV estas prácticas adquirieron unas connotaciones más graves en las tierras navarras de Ultrapuertos, donde derivaron en episodios de brujería con graves acusaciones entre los propios vecinos que se sustanciaron ante los tribunales civiles locales con la ejecución de las acusadas por muerte en la hoguera.
Durante el siglo XVI el reino de Navarra asistió a sucesivos estallidos de histeria colectiva, muchos de ellos descontrolados, que generaron una permanente alerta por parte de la comunidad y de las autoridades civiles y eclesiásticas con resultados dramáticos para aquellos hombres y mujeres que se vieron envueltos en acusaciones de practicar la brujería. En la memoria de todos se encuentra el caso de Zugarramurdi de 1609 como punto final de este período, pero antes del mismo se produjeron otros episodios de manía persecutoria en numerosos puntos de la montaña navarra incluso de mayores consecuencias, como la gran caza de brujas de 1525 o la grave y desconocida persecución de 1575-1576, fenómenos que se iniciaron a través de denuncias realizadas entre los propios vecinos y que rápidamente se encauzaron hacia las esferas judiciales.
La documentación revela una constante colaboración entre los tribunales reales y la Inquisición, con sede primero en Calahorra y luego en Logroño. Muchas de las causas se iniciaban ante los tribunales reales, tal y como demuestran los procesos judiciales custodiados en el Archivo Real y General de Navarra, pero determinados asuntos se derivaron al tribunal inquisitorial de Logroño o incluso se iniciaron directamente allí como ocurrió con el caso de Zugarramurdi. Precisamente la intervención en este último juicio del inquisidor Alonso de Salazar y Frías, guiado por la racionalidad, introdujo en la Inquisición una nueva manera de concebir la brujería desde postulados más escépticos. Sus propuestas desembocaron en las Instrucciones de 1614 por las que la Inquisición dio un giro decisivo que derivó en el cese automático de las causas y en una nueva política de incredulidad hacia los nuevos casos, al contrario de lo que siguió ocurriendo en otras partes de Europa, donde las causas y ejecuciones se multiplicaron.
![Registro de 1314](https://bibliotecaagn.wordpress.com/wp-content/uploads/2020/07/registro-de-1314.jpg?w=476&h=340)
La exposición
La exposición se ofrece a través de un montaje realizado por la empresa Muraria S.L. que pone de relieve las extraordinarias fuentes documentales sobre la brujería con las que cuenta el Archivo Real y General de Navarra, mediante su presentación en el interior de las vitrinas de su sala protogótica. Ante la dificultad de mostrar todo el conjunto documental conservado relativo a esta temática, el comisario ha realizado una selección de la documentación más significativa extractando aquellos pasajes más característicos que ayudan a comprender las enormes dimensiones que alcanzó el fenómeno de la brujería en el ánimo de denunciantes, tribunales y víctimas, condicionando la convivencia de la sociedad navarra durante siglos.
La exposición se divide en cinco bloques. En el primero de ellos se explica el proceso de invención y fabricación de la bruja a través de los distintos tratados demonológicos y contra la superstición que se publicaron en Europa y España entre los siglos XV y XVII. En un segundo bloque se detallan los estereotipos que rodeaban el imaginario colectivo hacia las brujas –maleficios, sapos, ponzoñas, vuelos, metamorfosis, aquelarres– frente a la realidad social que caracterizaba a las acusadas. En el tercer bloque se plasman las distintas jurisdicciones que entendieron en las causas de brujería en el reino de Navarra, los tribunales reales, el tribunal diocesano y la Inquisición, para detenerse en la actitud de fiscales y abogados. En este punto las sentencias ocupan un lugar importante porque revelan el drama sufrido por las acusadas, con denuncias recibidas de sus propios vecinos y discutibles confesiones obtenidas a través de la práctica del tormento. El cuarto bloque realiza un recorrido histórico por los principales momentos de persecución constatados en el reino de Navarra y ofrece un mapa de Europa en el que se puede comprobar la incidencia que tuvo este fenómeno en España con respecto a otros países centroeuropeos en los que las ejecuciones alcanzaron unas cifras extraordinarias. Finalmente la exposición dedica su último bloque a los dramáticos sucesos de Zugarramurdi y la posterior remisión de la manía persecutoria tras la introducción de los nuevos postulados por parte de la Inquisición.
El total de las piezas expuestas es de 45, y en su mayor parte se trata de documentos originales manuscritos procedentes de los fondos del Archivo Real y General de Navarra. Algunos de ellos son piezas de gran importancia como el proceso judicial de 1370, escrito en romance gascón, que refleja un imaginario sobre la brujería perfectamente configurado para ese momento, lo que constituye uno de los primeros casos a nivel europeo. Así mismo se muestran documentos relacionados con dos hitos que resultaron fundamentales para el tratamiento que la Inquisición dio a este fenómeno no solo en Navarra sino incluso a nivel general: los episodios de brujería de 1525 y los de Zugarramurdi de 1609-1612.
Junto a ellos, el Archivo Real y General de Navarra ha solicitado en préstamo otras piezas a distintas instituciones como la Biblioteca de Navarra, el Museo Etnológico de Navarra “Julio Caro Baroja”, la Biblioteca de la Universidad de Navarra, la Biblioteca de la Universidad Pública de Navarra, el Archivo Diocesano de Pamplona, la Familia Azcona y la Familia Lozano. Entre las piezas prestadas destaca una edición de 1620 del “Mallei Maleficarum”, la “Relación sumaria del Auto de Fe de 1610” publicada en Burgos en 1611 y del que solo existe un ejemplar en la Biblioteca de la Universidad Pública de Navarra, o el famoso “Tableau de l’inconstance des mauvais agnes et démons” de Pierre de Lancre publicado en 1613 y conservado en el Fondo Azcona. De otro ejemplar de esta misma obra conservado en la Bibliothèque Nationale de France se ha recibido la imagen del grabado “Description et figure du Sabbat des sorciers” de Jan Ziarnko, que se ha utilizado como imagen gráfica de la exposición. Así mismo podrán contemplarse partituras musicales compuestas en el siglo XX por Jesús García Leoz y los Iruñeako Taldea/Grupo de Pamplona sobre esta temática, cuyo sonido se escuchará en la Sala de Exposiciones, y también una acuarela de Pedro Lozano de Sotés con una escenografía brujeresca para el ballet Duguna encargado en 1950 por el Ayuntamiento de Pamplona y la Diputación Foral y Provincial de Navarra.
La exposición “Maleficium. Navarra y la caza de brujas (siglos XIV-XVII)” puede visitarse en la cripta protogótica del Archivo Real y General de Navarra todos los días de la semana de 10:00 a 14:00h y de 17:00 a 20:00h, incluidos fines de semana y festivos. Estará abierta de manera ininterrumpida hasta finales de año. Además, se ha organizado un programa de visitas guiadas, las cuales tendrán lugar los sábados del mes de agosto, a las 11:00h en euskera y a las 12:00h en castellano. Para participar en las mismas será necesario reservar plaza en el teléfono 848 42 46 67. Para el otoño está prevista la edición del catálogo de la exposición y, si las circunstancias lo permiten, se organizarán otro tipo de actividades entre las que destaca un ciclo de conferencias, que en todo caso se anunciará convenientemente llegado el momento.
(Noticia de Actualidad del Portal Web del Gobierno de Navarra)